Pasar sentado más de seis horas diarias aumenta el riesgo de mortalidad, sobre todo en el caso de las mujeres, según un reciente publicado por la Sociedad Americana del Cáncer realizado con datos de más de 123.000 personas durante un periodo de 14 años. La investigación reveló que las mujeres que aseguraron pasar sentadas más de seis horas diarias -incluso si después hacían ejercicio- tenían un 37 por ciento más de probabilidades de morir en el periodo estudiado (1993-2006) que las que permanecían sentadas durante menos de tres horas.
En el caso de los hombres sedentarios el riesgo de mortalidad era un 18 por ciento mayor. La ausencia de ejercicio empeora las cosas todavía más, ya que las mujeres y los hombres que están más tiempo sentados y son menos activos físicamente tienen entre un 94 y un 48 por ciento más probabilidades de morir que los que son más activos.
Estar sentados mucho tiempo afecta a las hormonas que regulan la producción de triglicéridos y colesterol, lo que a su vez puede desencadenar problemas cardíacos. La buena noticia es que, de acuerdo con una investigación australiana publicada en la revista European Heart Journal, los efectos negativos se reducen si hacemos periódicamente pausas de al menos un minuto de duración para movernos por la habitación, rellenar un vaso de agua, ir a la mesa de un compañero de trabajo en lugar de escribirle un mail... Este tipo de pausas reducen los niveles de proteina C-reactiva, una molécula que aumenta sus niveles en repuesta a la inflamación y que se considera un importante factor de riesgo cardiovascular.