Caminar dormido, conocido formalmente como sonambulismo, es un trastorno del sueño que se origina durante el sueño profundo y resulta en caminar u otros comportamientos complejos. Es más común en niños que en adultos y es más probable que ocurra si una persona no ha dormido lo suficiente. Debido a que un sonámbulo típicamente permanece en un sueño profundo durante todo el episodio, puede ser difícil despertarlo y probablemente no va a recordar el incidente sonambulístico.
Los síntomas del trastorno de sonambulismo varían
desde simplemente sentarse en la cama y mirar alrededor hasta caminar por el
cuarto o la casa, salir de la casa, incluso hay casos de gente que llega a
conducir. Un
concepto común equivocado es que no se debe despertar a un sonámbulo. De hecho,
en ocasión es necesario despertar al sonámbulo para evitar comportamiento
extremo.
Se estima
que la prevalencia del sonambulismo en la población en general es entre el 1% y
el 15%. El comienzo o la
persistencia del sonambulismo en adultos es común y usualmente no está asociado
con ningún problema psiquiátrico o psicológico. La falta de sueño, el
uso de agentes sedativos (incluyendo el alcohol), otros medicamentos, y
enfermedades febriles, particularmente en niños, pueden provocar sonambulismo.
La prevalencia del sonambulismo es mucho más alta en
niños, especialmente entre las edades de tres y siete años y ocurre con más
frecuencia en niños que sufren de apnea obstructiva del sueño.