La
lluvia es un fenómeno atmosférico que se inicia con
la condensación del vapor de agua contenido en las nubes. Su origen se debe a los cambios
de presión o temperatura en la atmósfera y por la disponibilidad de
agua en el medio. En concreto la lluvia depende de tres factores: la presión,
la temperatura y, especialmente, la radiación solar.
La atmósfera siempre tiene un porcentaje de agua determinado en forma de vapor,
cuanto mayor sea la temperatura en la atmósfera, esta
tiene mayor capacidad de evaporar. Esta agua de lluvia puede
condensarse y precipitar por distintas causas.
Si entra en contacto con un frente frío, cuando la atmósfera se enfría es menos
capaz de transportar vapor de agua y este se condensa y llueve, pues el frío
baja el grado de saturación. Colisionando con un obstáculo natural.
CUANDO EL AGUA DEL PACÍFICO COLISIONA CON LA CORDILLERA DE LOS ANDES, SE AGOLPA EL
VAPOR DE AGUA CON LA CORDILLERA Y SE CONDENSA POR DOS RAZONES: PORQUE AUMENTA
LA DENSIDAD DEL VAPOR DE AGUA EN LA ATMÓSFERA Y PORQUE LA ATMÓSFERA ENTRA EN
CONTACTO CON LA SUPERFICIE FRÍA DEL CONTINENTE, QUE ACTÚA COMO NÚCLEO DE CONCENTRACIÓN.
Las
pequeñas partículas de polvo suspendidas en la atmósfera también realizan la
función de núcleos de concentración.
La atmósfera siempre tiene un porcentaje de agua determinado en forma de vapor, cuanto mayor sea la temperatura en la atmósfera, esta tiene mayor capacidad de evaporar. Esta agua de lluvia puede condensarse y precipitar por distintas causas.
Si entra en contacto con un frente frío, cuando la atmósfera se enfría es menos capaz de transportar vapor de agua y este se condensa y llueve, pues el frío baja el grado de saturación. Colisionando con un obstáculo natural.
CUANDO EL AGUA DEL PACÍFICO COLISIONA CON LA CORDILLERA DE LOS ANDES, SE AGOLPA EL VAPOR DE AGUA CON LA CORDILLERA Y SE CONDENSA POR DOS RAZONES: PORQUE AUMENTA LA DENSIDAD DEL VAPOR DE AGUA EN LA ATMÓSFERA Y PORQUE LA ATMÓSFERA ENTRA EN CONTACTO CON LA SUPERFICIE FRÍA DEL CONTINENTE, QUE ACTÚA COMO NÚCLEO DE CONCENTRACIÓN.